Hoy he vuelto a recobrar aquella ilusión perdida.
Creí que nunca volvería a amar, que quizás los recuerdos y las malas experiencias pudieran marcar mi sino.
Me equivocaba.
Hoy al pensar en ti, al volver a recordar aquella mirada profunfa y encantadora, y esos labios maravillosos sacados de los más bellos relatos fantásticos, descubrí que sentía una extraña sensación; no quería admitirlo, pero sí, eras tú el causante del estremecimiento de mi cuerpo, del silencio de mis palabras, del enrojecimiento de mi tez.
Tú y sólo tú, causante de mi insomnio, de ,mis dulces fantasías y sueños jamás contados, de mis desconciertos y preocupaciones, de quitarme cada instante de mi tiempo para que piense en ti..., aquel que poco a poco me está desapropiando de mi vida.
Cada suspiro, cada mirada, cada roce o palabra que en aquellos dias compartimos, tu recuerdo, tu olor, tu sonrisa... abre aquel viejo libro de fantasías que yacía polvoriento en el baúl de mi corazón. Aquel libro que no quería abrir pues quizás el color amarillento de sus hojas estropease el contenido o tal vez no sabría por donde seguir leyendo.
Muchas preocupaciones e ilusiones que en un futuro no muy lejano van a ser rotas, no por ser pesismista, pero sé que en tu corazón no hay sitio para mí, que todos los esfuezos que haga serán inútiles , pero pese a todo te seguiré queriendo como un amante fiel, pues el verdadero amor es aquel que se entrega sin esperar nada a cambio.
Dicen que el amor si no se alimenta muere cual flor que no se riega, podría demostrarte en este momento que mi amor es tan grande que podría alimentarlo hasta el infinito pues aunque muera, mi alma seguirá viva y aun si el mundo acabase mi presencia seguirá yacente en cada rincón del universo para gritar, desde lo más profundo de mi alma moribunda que aún te sigo amando.
Quizás me precipite en lo que digo, que se me esté yendo la cabeza, pero no es ella la que habla sino el mero impulsor de los latidos que me avisan de tu presencia en mí golpeándome en el pecho con gran rapidez; ése que dicen ser el núcleo más íntimo, donde está esa persona especial... para mí serás más que eso pues tu presencia se limita a cada rincón de mi cuerpo.
Quién pudiera ser el lugar en el que te encuentras recostado, quién pudiera ser el aire que te abraza, la sombra que te vigila, el alba que te ve amanecer...
Tú, mi Dios inalcanzable, yo tu fiel creyente.
Miro al cielo y me pregunto si esas nubes pasan sobre ti, si sueñas cuando sueño, si ves las estrellas que veo...
¿ Quién pudo sostener el amor entre sus manos? Aquel que lo haga que me lo demuestre y entonces te olvidaré.
Y como ultima pregunta me hago: ¿ no hay nada imposible excepto la muerte? Tal vez tu seas la muerte y mi corazón en vez de abrirse esté cerrando los ojos, pero si esto es así... quiero morir cada día.
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