Un lugar, un olor, unas manos, una guitarra, una noche, una mirada, unas risas... y todo acompañado del sonido provocador de las olas acercándose a tan deseada orilla... Pero toca mirar hacia delante, pensar en hoy y dejar pasar nuestro tan preciado ayer, siempre teniendo como compañeros inseparables de viajes a los máss valorados recuerdos. Recuerdos que navegan de orilla en orilla sin encontrar un rumbo fijo más que aparecer justo cuando estás a punto de olvidarlos.Y a pesar de los años siguen ahí, y vuelven las dudas, y regresan con ellos los miedoss, y las preguntas sin respuesta... Aún feliz con el mundo en el que vives, siguen provocando la incertidumbre de por qué no o si tal vez sí.Pero te mantienes en tu orilla sin dejarte llevar por ninguno de esos susurros que a escondidas las olas te murmuran. Y gritas, y lloras y ries y das gracias a la vida por ponerte ahí en el momento justo, por sentir ese pellizco en el estómago y notar que sigues viva, y estar acompañada por quien mejor te entenderá, que aunque mire hacia un lado con aparente indiferencia te habla sin apenas pronunciar palabra.Porque son parte de mi vida esa guitarra, esas manos, ese olor, esa sonrisa,esa mirada,ese sonido, ese momento, ese mar, ese lugar,ese enredo de mi pelo en sus manos, esa caricia al amanecer...
Come what may...
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