Vistas de página en total

23 agosto, 2006

Sueños Rotos... II Parte

Si alguna vez reinó una mínima esperanza en mí hoy ha sido destruida.
El tiempo, quizás, el causante de mi desdicha. Crees que dejando pasar las cosas alcanzarán una solución... palabras que se lleva el viento.
¿ Por qué un momento puede ser tan dulce y otro tan amargo? Sólo me conformaría con un gusto intermedio, un sabor insípido pero resultante y al que acostumbraras a tu paladar.
Todo llevado al extremo, vida o muerte, felicidad o amargura, odio o amor... quisiera por una vez no sentirme partícipe de ninguno de los dos, sino deleitar mi vida en el transcurso de su punto medio. Yo la mayor causante de mi actual situación, ¿Por qué tener miedo a la evidencia? Sólo te das cuenta de lo que tienes una vez que lo pierdes y la añoranza hacia eso puede hacerte cometer errores. La precipitación tu peor enemigo, la sinceridad tu mejor aliado.
Soñar un momento con gran intensidad es caer en el túnel de la desgracia y el desconsuelo, jamás pasará como lo planeaste. Verás como todos tus mayores deseos se desvanecen delante de tus ojos, pero tú como una inmóvil estatua, no podras hacer nada por detenerlo.
Pero siempre queda la esperanza.. ¿Qué esperanza? Lo que una vez has perdido no lo volverás a recuperar. Si algún día pasa por tu lado la suerte cógela y no la dejes escapar, porque si piensas que te la volverás a cruzar dos veces, es que todavía no la viste en aquel camino.
Todo esto va por ti, aquel que no sé cómo, cada día avanza más en mi corazón, sonámbulo, inconsciente incluso, pero que quizás así llegue a buen puerto.
Hoy está divisando la orilla,mañana.... mañana no sé si seguirá remando o se detendrá, no sé si su barca irá a pique o si dará la vuelta ... lo único que sé es que no la detendré, aunque cada paso suyo sea un retroceso mío.
Sufrir en vano, eso es lo que hago, imaginar el día en que te volveré a ver y tú en no verme.
Las noches se me hacen larguísimas, los fines de semana los odio, todo muro que me impida verte ya no merece respeto pata mi. Pero lo peor de todo es que eran mis más preciados momentos y todo se está volviendo del revés...
¿Por qué quieres darle la vuelta a mi vida? ¿Es amar acaso la antítesis del vivir?
Dame pronto la respuesta pues quiero saber si he nacido para amar o para vivir mi propia vida.

Una llama que nunca se apaga... (Noviembre 2000) I Parte

Hoy he vuelto a recobrar aquella ilusión perdida.
Creí que nunca volvería a amar, que quizás los recuerdos y las malas experiencias pudieran marcar mi sino.
Me equivocaba.
Hoy al pensar en ti, al volver a recordar aquella mirada profunfa y encantadora, y esos labios maravillosos sacados de los más bellos relatos fantásticos, descubrí que sentía una extraña sensación; no quería admitirlo, pero sí, eras tú el causante del estremecimiento de mi cuerpo, del silencio de mis palabras, del enrojecimiento de mi tez.
Tú y sólo tú, causante de mi insomnio, de ,mis dulces fantasías y sueños jamás contados, de mis desconciertos y preocupaciones, de quitarme cada instante de mi tiempo para que piense en ti..., aquel que poco a poco me está desapropiando de mi vida.
Cada suspiro, cada mirada, cada roce o palabra que en aquellos dias compartimos, tu recuerdo, tu olor, tu sonrisa... abre aquel viejo libro de fantasías que yacía polvoriento en el baúl de mi corazón. Aquel libro que no quería abrir pues quizás el color amarillento de sus hojas estropease el contenido o tal vez no sabría por donde seguir leyendo.
Muchas preocupaciones e ilusiones que en un futuro no muy lejano van a ser rotas, no por ser pesismista, pero sé que en tu corazón no hay sitio para mí, que todos los esfuezos que haga serán inútiles , pero pese a todo te seguiré queriendo como un amante fiel, pues el verdadero amor es aquel que se entrega sin esperar nada a cambio.
Dicen que el amor si no se alimenta muere cual flor que no se riega, podría demostrarte en este momento que mi amor es tan grande que podría alimentarlo hasta el infinito pues aunque muera, mi alma seguirá viva y aun si el mundo acabase mi presencia seguirá yacente en cada rincón del universo para gritar, desde lo más profundo de mi alma moribunda que aún te sigo amando.
Quizás me precipite en lo que digo, que se me esté yendo la cabeza, pero no es ella la que habla sino el mero impulsor de los latidos que me avisan de tu presencia en mí golpeándome en el pecho con gran rapidez; ése que dicen ser el núcleo más íntimo, donde está esa persona especial... para mí serás más que eso pues tu presencia se limita a cada rincón de mi cuerpo.
Quién pudiera ser el lugar en el que te encuentras recostado, quién pudiera ser el aire que te abraza, la sombra que te vigila, el alba que te ve amanecer...
Tú, mi Dios inalcanzable, yo tu fiel creyente.
Miro al cielo y me pregunto si esas nubes pasan sobre ti, si sueñas cuando sueño, si ves las estrellas que veo...
¿ Quién pudo sostener el amor entre sus manos? Aquel que lo haga que me lo demuestre y entonces te olvidaré.
Y como ultima pregunta me hago: ¿ no hay nada imposible excepto la muerte? Tal vez tu seas la muerte y mi corazón en vez de abrirse esté cerrando los ojos, pero si esto es así... quiero morir cada día.

18 agosto, 2006

¿Dónde estás?

Y otra vez igual...

Me resulta dificil vivir así, teniendo un pasado que no puedo dejar allí, sino que sale a flote constantemente. Me inundan los recuerdos, después de tanto tiempo, parece mentira que no se hayan congelado para siempre.
No sé lo que siento, sólo sè que sigo enamorada, ahora no encuentro razones para estarlo pero es un sentimiento que está ahí y no se va, tampoco se si realmente siente algo por mi, si hemos perdido la ilusión, si hay aún amor por su parte, o sólo hay algo que quedó atrás y ya no sigue enamorado.
Dicen que dios no ahoga, pero vaya si aprieta.
He perdido mi alma en un bosque lleno de niebla y no enceuentra la salida hacia la claridad...
No me necesita, lo sé, pero yo si, y estando tan distanciados no veo la razón de por qué sigo necisitándole yo...
Siento como que ese amor se está apagando, no encuentro una razón lógica. Lo di todo y aún sigo buscando tan soló un pedacito de humildad que me haga creer de nuevo en los dos...

14 agosto, 2006

¿Todavía...?


Todavía, cuando amanece quiero verte todo el dia,
cuando anochece sigue siendo mi alegría tu presencia.
Todavía, guardo la prisa de llegar hasta tu casa,
si no has llamado me pregunto qué te pasa...
Todavía guardo un beso y un suspiro para darte
si me faltas no me canso de extrañarte.
Todavía quiero ver llegar, al fin, la primavera
para darte de sus flores la primera.
Todavía...

¿Por qué?...

Qué de tiempo...
Casi me resulta inútil escribir en un lugar de la red, sabiendo que nadie leerá esto. Pero a mi me interesa, así que por eso lo hago, al menos a mí misma me entretiene desahogarme de esta forma tan peculiar.
Desde fuera, todo parece ir como siempre, demasiada rutina, pero sólo desde fuera...
Parece ser que mi vida está dando un giro de 360º que no quiero asumir, no quiero darme cuenta de qué mis sentimientos son grandes bloques de hielo, que ni la mas enorme erupción volcánica podría deshacer... nada puede con este sentimiento de soledad, miedo y amor a la vez...
No se si tengo miedo al fracaso o es a mi misma a la que temo, a mis altibajos, a mis contínuas reflexiones en busca de un cómo y un por qué. Pero, ¿a qué debo buscarle un por qué?
Hace apenas unas horas hablaba con un amigo sobre los estereotipos, sobre las limitaciones que simples canciones nos ponen, el amor debe ser así, el desamor de esta otra forma... ¿No puede cada uno ser y hacer como quiera con cada sentimiento?
El amor tiene diferentes fases, enamoramiento, complicidad, cariño, vida común, compañía...
Yo creo que me he quedado en la primera fase, o tal vez no quiero pasar de esa etapa en la que todo es tan maravilloso, me da miedo esa complicidad que surge tras ese enamoramiento tan efusivo, necesito que esa chispa esté ahí.
Sé lo que siento, pero no sólo necesito sentimientos, necesito miradas complices, una llamada sin motivo alguno, un beso porque sí, una caricia porque te quiero. No creo que sean cosas que deban pertenecer a la primera fase, eso debe estar ahí siempre, fortaleciendo y uniendo cada día un poquito más...
Hay en mi interior una guerra de sentimientos bastante dispares, en mi cabeza una lucha entre la razón y la locura, una búsqueda contínua de un por qué, un por qué a todo lo que me rodea, a esta situación que me desborda.

¿ Por qué esos ratones siguen comiendo del mismo queso sin buscar otro antes de quedarse sin nada?

Es difícil encontrar una respuesta, aún más si tú eres uno de esos ratones que no sabe hacia donde mirar, si buscar otro queso o seguir comiendo lentamente lo poco que queda sabiendo que a corto plazo no habrá nada, y me resigne, dejando que se acabe sin más, sin hacer nada por evitarlo..... ya no hay fuerzas para seguir buscando.