¿Por qué el ser humano es tan cruel?
Sé de sobra los momentos que poco a poco fueron construyendo las ilusiones que hoy van a la deriva, sin un destino concreto pero desde un puerto que de sobra me conozco...
A veces navegando en este mar de soledad lleno de tempestades, aunque con largas temporadas de calma, miro al horizonte y trato de encontrar un sentido a este aparentemente absurdo viaje de huida.
¿Que será de mi si me alejo demasiado de la orilla en la que hace años eché el ancla? ¿ Llegaré a una isla desierta o tal vez dé con el más maravilloso de los lugares?
Apenas corre viento que ayude a las velas de este pequeño barco a desplazarse hacia uno u otro lado, el timón no gira.
Todo esta congelado esperando una brisa de ternura que haga que este velero pueda divisar pronto su orilla.

1 comentario:
hola que tal.soy gelo
orillita, no?. hay un cuento que viene como anillo al dedo. a ver si te lo paso.
normalmente las emociones(alegría, la tristeza, sensibilidad..,) viven en una isla. resulta que los seres humanos somos veleta, un día podemos estar aquí y otro allá. con las emociones pasa exactamente lo mismo a no ser que no queramos reconocerlo.
aveces las emociones no pueden vivir eternamente en una isla, porque puede que ésta se hunda.si llegase este momento, habría que construir alguna barca para ir a otro destino.
normalmente las emociones se cambian, aunque hay una que suele resistirse: el amor. esta es una emoción que no suele asumir que su isla se pueda hundir, se resiste a pensar que la isla donde siempre vivió no vaya a estar por siempre.
pero el tiempo lo dice todo, la isla se hunde y el amor es entonces cuando reconoce que ya no podrá tener más a esa isla.
afortunadamente, el tiempo es un alidado que te ayuda a remar, te ofrecerá ayuda aunque no se la pidas.
la vida es cambio y no hay que temer, porque el cambio puede ser doloroso, pero sólo hasta que apredamos a cambiar, a partir de ahí, se concibirán los cambios como una privelegiada oportunidad de aprender y madurar.
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